No sé si esto le ocurre a alguien más, pero cuando pienso en la gastronomía italiana, además de pastas, pizza o carnes, vienen a mi mente sus deliciosos helados. Fue por esto que, además de visitar todos los monumentos y recorrer todos los callejones y canales que pudimos, aprovechamos nuestra visita a Venecia para hacer un tour por las gelaterias mejor reseñadas de la zona.
De todas las que probé, mi favorita la encontré paseando una tarde, al otro lado del Gran Canal en la calle Larga dei Bari, en el sestiere de la Santa Croce, y su nombre es Alaska.
Puedo asegurar que allí tomé el helado más delicioso que he probado jamás. El propietario, un hombre amable y encantado con lo que hace, afirma usar solo ingredientes naturales para fabricar sus helados (no lo puedo garantizar, pero el sabor y color de los helados me hacen inclinarme a creerlo) que prepara de sabores tan diversos como zanahoria, kiwi o jengibre además de los tradicionales limón, plátano o banana, fresa, zarzamora, chocolate o vainilla.
Tomé uno de kiwi con limón que me gustó tanto que al día siguiente repetimos gelateria y, por supuesto, sabores diferentes: vainilla con chocolate. Cada helado fue más delicioso que el anterior, así es que sin lugar a dudas, me atrevo a asegurar que en mi próxima visita —que espero sea pronto— volveré a visitar Alaska en Venecia.


2 comentarios en “¡Alaska está en Venecia!”